viernes, 9 de marzo de 2012

Capitulo 3. Comida familiar.

Mi madre: Mañana no hagas planes que tenemos comida familia.
Yo: Es verdad.
Me lleve la mano a la cabeza. Todos los años la comida familia.
Mi madre: Ya habías echo planes.
Yo: Si.
Mi madre me dio su móvil.
Mi madre: Canceladlos.
Yo: Vale.
Marque el numero de mensaje de Richy, pero no me lo cogia. Decidí escribirle un sms. Le deje a mi madre el móvil sobre la mesa del salón y se podía oír a la perfección la discusión que mantenían mi madre y mi hermana. Obviamente como todos los años mi hermana no quería ir a la comida familiar.
Yo: Venga Esther.
Esther: No te metas en esto.
Yo: Por que tu lo digas.
El tono de la conversión se convirtió en varios gritos, la verdad es que no había peor cosa que llevara que su tono de voz fuera mas alto que el mío.
Esther: Tu a mi no me gritas.
Yo: Ni tu a mi. Niña tu conmigo te relajas.
Mama: ¡Quieta las dos! O os castigo.
Las dos nos callamos al instante.
Esther: Es que no se por que tenemos que ir a esa dichosa comida.
Yo: Por que solo estamos con toda la familia una vez al año y con tus amigos todos los días.
Mama: Sara tiene razón. Así que Esther no quiero oír ningún pero mas o te quedaras castiga.
Esther: No puede castigarme, soy mayor de edad.
Mama: Pues ahí tienes la puerta. Asta que vivas en este techo acataras mis ordenes.
Mi padre llego a la cocina, mi padre es un hombre respetuoso y severo. El es quien manda en casa y no hay peor cosa cuando mi madre y mi padre están de acuerdo en algo. Tanto mi hermana como yo teníamos un gran respeto a mi padre, por así decirlo le teníamos asta miedo.
Papa: ¿Qué esta pasando aquí?.
Esther: Nada.
Papa: Cariño.- Miro a mi madre.
Mama: Todo solucionado.-Le paso el mantel.- Pon la mesa.
Mi hermana y yo ayudamos a poner la mesa. En contad que termine me subí arriba a dormir. Me arrope en las sabanas y me dormí.

El sol del miedo día se colaba en mi habitación atravesando la ventana. Me di media vuelta. Escuche a mi madre por el pasillo con sus gritos estresados. ¿Pero que hora es?. Mire el reloj.
Yo: Mierda.
Me levante de un salto, era la una del miedo día y la comida era a las tres. Crucé el largo pasillo asta llegar al cuarto de baño para ducharme. Alguien aporreo la puerta.
Esther: ¡Vamos!.
Yo: Me acabo de meter al baño, ves a bajo.- Pulse el botón de la ducha.
Esther: Esta papa.
Yo: Pues ajo y agua.
Mi hermana refunfuñó pero no logre oírlo por que ya estaba en la ducha y mas con mis pésimos cantos, menos. Por una vez me alegraba de no escucharla. Salí de la ducha y coji el secador, y la toalla. Abrí la puerta.
Yo: Libre.- Dije en un tono con sarcasmo.
Entre en mi habitación me puse la música a tope. Y al compás me fui arreglando. Menos mal que las pinturas y todo lo tenia en el pequeño tocador de mi habitación. Cuando estuve lista baje a bajo, el coche ya estaba arrancado. Baje con mi traje azul turquesa con los tacones negros que conjuntaban a la perfección con el bolso.
Yo: Falta Esther.- Entre en el coche.
Papa: ¿La queda mucho?.
Yo: No lo se.
Mi padre fue a tocar el clason.
Yo: No. Si la metes prisa tarda mas.
Mama: Ley de las chicas.
Las dos no echamos a reir.

domingo, 4 de marzo de 2012

Capitulo dos parte dos.

Yo: Alicia y Raquel.- Pronuncie algo confusa.
Ana: Son primas.- Aclaro.- Alicia y Raquel son primas.
Chema puso cara de sorpresa igual a la que habíamos tenido nosotras antes.
Richy: Venga, tengo hambre no se vosotros.
Yo afirme segura. El gran grupo nos dirigimos a la Catedra. Y en la puerta nos estaba esperando Fernando.
Fernando: Creía que ya habíais comido y os habíais ido sin mi.
Yo: Lo siento.
Chema: Hemos tenido un pequeño contratiempo.
Entramos en la Catedra y pedimos la comida.
Fernando: ¿Cuál ha sido ese contratiempo?.
Chema: ¿Tu sabes que Aaron tiene novia?
Fernando: Claro, todo los del equipo lo saben.
Richy: Yo no.- Murmuro mientras pinchaba un poco de lechuga.
Chema: ¿Y sabes quien es?.
Fernando: Si, Alicia.
Chema: Si, la prima de Raquel.
Fernando: ¡Que dices!.- Sorprendido y a la vez asustado.
Yo: Si, Alicia esa chica pelirroja es prima de Raquel.
Fernando: ¿Y Raquel lo sabe?.
Ana: No.
Todos nos miramos.
Chema: ¿Se lo vais a decir?.
Bea: Es una situación difícil.
Yo: Rara.
Ana: Nunca creí que esto llegara a pasar.
Chema: Nadie se imaginaria una situación parecida.
Yo: Pero si no es por nosotras se enterara por su prima.
Ana: No se que esta mejor.
Bea: Entre familia se terminan perdonando las cosas.
Yo: Pero Raquel es muy rencorosa.
La camarera nos trajo la comida, y el tema de conversación fue variando algunas veces hablabamos de unas cosas y otra veces de otras. Mire el reloj.
Yo: Oh.
Chema: ¿Qué pasa?.
Yo: Me tengo que ir.
Richy: ¿Ya?.
Yo: Son las 17. Mi madre me tiene que estar esperando.
Fernando: ¿Ya las 17?.
Yo: Si.
Bea: Mierda. Tenia que estar en casa hace media hora.
Chema: Espera que te acompaño.
Bea y Chema se fueron juntos. Richy y yo también nos levantamos para irnos a casa. Y dejamos en la Catedra a Ana y Fernando, parecía que les habíamos preparado un encerrona pero eso no era así. Richy y yo llegamos a la puerta de mi casa.
Yo: La que me espera dentro.
Richy: Tampoco será para tanto.
Yo: No conoces a mi madre.
Richy: Conozco a su hija.
Richy se acerco poco a poco a mi. Yo le aparte con  la mano.
Yo: Richy. Mi madre me puede estar viendo.
Richy: Es verdad, ¿nos vemos mañana no?.
Yo: Si, nos vemos mañana.
Me gire y abrí la puerta de mi casa.
Mi madre: ¡Sara! ¡Ven aquí!.
Yo: Ya voy.
Deje las llaves sobre una pequeña mesa que había en la entrada y me dirigí al salón.
Yo: ¿Qué quieres mama?
Mi madre: Mañana no hagas planes que tenemos comida familia.
Yo: Es verdad.
Me lleve la mano a la cabeza. Todos los años la comida familia.