Mi madre: Mañana no hagas planes que tenemos comida familia.
Yo: Es verdad.
Me lleve la mano a la cabeza. Todos los años la comida familia.
Mi madre: Ya habías echo planes.
Yo: Si.
Mi madre me dio su móvil.
Mi madre: Canceladlos.
Yo: Vale.
Marque el numero de mensaje de Richy, pero no me lo cogia. Decidí escribirle un sms. Le deje a mi madre el móvil sobre la mesa del salón y se podía oír a la perfección la discusión que mantenían mi madre y mi hermana. Obviamente como todos los años mi hermana no quería ir a la comida familiar.
Yo: Venga Esther.
Esther: No te metas en esto.
Yo: Por que tu lo digas.
El tono de la conversión se convirtió en varios gritos, la verdad es que no había peor cosa que llevara que su tono de voz fuera mas alto que el mío.
Esther: Tu a mi no me gritas.
Yo: Ni tu a mi. Niña tu conmigo te relajas.
Mama: ¡Quieta las dos! O os castigo.
Las dos nos callamos al instante.
Esther: Es que no se por que tenemos que ir a esa dichosa comida.
Yo: Por que solo estamos con toda la familia una vez al año y con tus amigos todos los días.
Mama: Sara tiene razón. Así que Esther no quiero oír ningún pero mas o te quedaras castiga.
Esther: No puede castigarme, soy mayor de edad.
Mama: Pues ahí tienes la puerta. Asta que vivas en este techo acataras mis ordenes.
Mi padre llego a la cocina, mi padre es un hombre respetuoso y severo. El es quien manda en casa y no hay peor cosa cuando mi madre y mi padre están de acuerdo en algo. Tanto mi hermana como yo teníamos un gran respeto a mi padre, por así decirlo le teníamos asta miedo.
Papa: ¿Qué esta pasando aquí?.
Esther: Nada.
Papa: Cariño.- Miro a mi madre.
Mama: Todo solucionado.-Le paso el mantel.- Pon la mesa.
Mi hermana y yo ayudamos a poner la mesa. En contad que termine me subí arriba a dormir. Me arrope en las sabanas y me dormí.
El sol del miedo día se colaba en mi habitación atravesando la ventana. Me di media vuelta. Escuche a mi madre por el pasillo con sus gritos estresados. ¿Pero que hora es?. Mire el reloj.
Yo: Mierda.
Me levante de un salto, era la una del miedo día y la comida era a las tres. Crucé el largo pasillo asta llegar al cuarto de baño para ducharme. Alguien aporreo la puerta.
Esther: ¡Vamos!.
Yo: Me acabo de meter al baño, ves a bajo.- Pulse el botón de la ducha.
Esther: Esta papa.
Yo: Pues ajo y agua.
Mi hermana refunfuñó pero no logre oírlo por que ya estaba en la ducha y mas con mis pésimos cantos, menos. Por una vez me alegraba de no escucharla. Salí de la ducha y coji el secador, y la toalla. Abrí la puerta.
Yo: Libre.- Dije en un tono con sarcasmo.
Entre en mi habitación me puse la música a tope. Y al compás me fui arreglando. Menos mal que las pinturas y todo lo tenia en el pequeño tocador de mi habitación. Cuando estuve lista baje a bajo, el coche ya estaba arrancado. Baje con mi traje azul turquesa con los tacones negros que conjuntaban a la perfección con el bolso.
Yo: Falta Esther.- Entre en el coche.
Papa: ¿La queda mucho?.
Yo: No lo se.
Mi padre fue a tocar el clason.
Yo: No. Si la metes prisa tarda mas.
Mama: Ley de las chicas.
Las dos no echamos a reir.
La vida cambia en segundos.
No te olvides de pasar por la encuentas. Un besito.
viernes, 9 de marzo de 2012
domingo, 4 de marzo de 2012
Capitulo dos parte dos.
Yo: Alicia y Raquel.- Pronuncie algo confusa.
Ana: Son primas.- Aclaro.- Alicia y Raquel son primas.
Chema puso cara de sorpresa igual a la que habíamos tenido nosotras antes.
Richy: Venga, tengo hambre no se vosotros.
Yo afirme segura. El gran grupo nos dirigimos a la Catedra. Y en la puerta nos estaba esperando Fernando.
Fernando: Creía que ya habíais comido y os habíais ido sin mi.
Yo: Lo siento.
Chema: Hemos tenido un pequeño contratiempo.
Entramos en la Catedra y pedimos la comida.
Fernando: ¿Cuál ha sido ese contratiempo?.
Chema: ¿Tu sabes que Aaron tiene novia?
Fernando: Claro, todo los del equipo lo saben.
Richy: Yo no.- Murmuro mientras pinchaba un poco de lechuga.
Chema: ¿Y sabes quien es?.
Fernando: Si, Alicia.
Chema: Si, la prima de Raquel.
Fernando: ¡Que dices!.- Sorprendido y a la vez asustado.
Yo: Si, Alicia esa chica pelirroja es prima de Raquel.
Fernando: ¿Y Raquel lo sabe?.
Ana: No.
Todos nos miramos.
Chema: ¿Se lo vais a decir?.
Bea: Es una situación difícil.
Yo: Rara.
Ana: Nunca creí que esto llegara a pasar.
Chema: Nadie se imaginaria una situación parecida.
Yo: Pero si no es por nosotras se enterara por su prima.
Ana: No se que esta mejor.
Bea: Entre familia se terminan perdonando las cosas.
Yo: Pero Raquel es muy rencorosa.
La camarera nos trajo la comida, y el tema de conversación fue variando algunas veces hablabamos de unas cosas y otra veces de otras. Mire el reloj.
Yo: Oh.
Chema: ¿Qué pasa?.
Yo: Me tengo que ir.
Richy: ¿Ya?.
Yo: Son las 17. Mi madre me tiene que estar esperando.
Fernando: ¿Ya las 17?.
Yo: Si.
Bea: Mierda. Tenia que estar en casa hace media hora.
Chema: Espera que te acompaño.
Bea y Chema se fueron juntos. Richy y yo también nos levantamos para irnos a casa. Y dejamos en la Catedra a Ana y Fernando, parecía que les habíamos preparado un encerrona pero eso no era así. Richy y yo llegamos a la puerta de mi casa.
Yo: La que me espera dentro.
Richy: Tampoco será para tanto.
Yo: No conoces a mi madre.
Richy: Conozco a su hija.
Richy se acerco poco a poco a mi. Yo le aparte con la mano.
Yo: Richy. Mi madre me puede estar viendo.
Richy: Es verdad, ¿nos vemos mañana no?.
Yo: Si, nos vemos mañana.
Me gire y abrí la puerta de mi casa.
Mi madre: ¡Sara! ¡Ven aquí!.
Yo: Ya voy.
Deje las llaves sobre una pequeña mesa que había en la entrada y me dirigí al salón.
Yo: ¿Qué quieres mama?
Mi madre: Mañana no hagas planes que tenemos comida familia.
Yo: Es verdad.
Me lleve la mano a la cabeza. Todos los años la comida familia.
Ana: Son primas.- Aclaro.- Alicia y Raquel son primas.
Chema puso cara de sorpresa igual a la que habíamos tenido nosotras antes.
Richy: Venga, tengo hambre no se vosotros.
Yo afirme segura. El gran grupo nos dirigimos a la Catedra. Y en la puerta nos estaba esperando Fernando.
Fernando: Creía que ya habíais comido y os habíais ido sin mi.
Yo: Lo siento.
Chema: Hemos tenido un pequeño contratiempo.
Entramos en la Catedra y pedimos la comida.
Fernando: ¿Cuál ha sido ese contratiempo?.
Chema: ¿Tu sabes que Aaron tiene novia?
Fernando: Claro, todo los del equipo lo saben.
Richy: Yo no.- Murmuro mientras pinchaba un poco de lechuga.
Chema: ¿Y sabes quien es?.
Fernando: Si, Alicia.
Chema: Si, la prima de Raquel.
Fernando: ¡Que dices!.- Sorprendido y a la vez asustado.
Yo: Si, Alicia esa chica pelirroja es prima de Raquel.
Fernando: ¿Y Raquel lo sabe?.
Ana: No.
Todos nos miramos.
Chema: ¿Se lo vais a decir?.
Bea: Es una situación difícil.
Yo: Rara.
Ana: Nunca creí que esto llegara a pasar.
Chema: Nadie se imaginaria una situación parecida.
Yo: Pero si no es por nosotras se enterara por su prima.
Ana: No se que esta mejor.
Bea: Entre familia se terminan perdonando las cosas.
Yo: Pero Raquel es muy rencorosa.
La camarera nos trajo la comida, y el tema de conversación fue variando algunas veces hablabamos de unas cosas y otra veces de otras. Mire el reloj.
Yo: Oh.
Chema: ¿Qué pasa?.
Yo: Me tengo que ir.
Richy: ¿Ya?.
Yo: Son las 17. Mi madre me tiene que estar esperando.
Fernando: ¿Ya las 17?.
Yo: Si.
Bea: Mierda. Tenia que estar en casa hace media hora.
Chema: Espera que te acompaño.
Bea y Chema se fueron juntos. Richy y yo también nos levantamos para irnos a casa. Y dejamos en la Catedra a Ana y Fernando, parecía que les habíamos preparado un encerrona pero eso no era así. Richy y yo llegamos a la puerta de mi casa.
Yo: La que me espera dentro.
Richy: Tampoco será para tanto.
Yo: No conoces a mi madre.
Richy: Conozco a su hija.
Richy se acerco poco a poco a mi. Yo le aparte con la mano.
Yo: Richy. Mi madre me puede estar viendo.
Richy: Es verdad, ¿nos vemos mañana no?.
Yo: Si, nos vemos mañana.
Me gire y abrí la puerta de mi casa.
Mi madre: ¡Sara! ¡Ven aquí!.
Yo: Ya voy.
Deje las llaves sobre una pequeña mesa que había en la entrada y me dirigí al salón.
Yo: ¿Qué quieres mama?
Mi madre: Mañana no hagas planes que tenemos comida familia.
Yo: Es verdad.
Me lleve la mano a la cabeza. Todos los años la comida familia.
lunes, 20 de febrero de 2012
Capitulo 2: Una noticia y una comida.
Encontré el numero de Aaron y le di al botón de llamada, me aleje un poco del grupo. Para que no escucharan la conversación. Tras largos pitidos alguien contesto.
Aaron: ¡Chema! ¿Qué pasa?
Yo: No soy Chema, soy Sara.
Aaron: ¿Qué Sara?.
Yo: La amiga de Raquel.
Aaron: Ah, ya si. ¿Qué hace con el móvil de Chema?.
Yo: Llamarte a ti.- Dije sarcásticamente.- Que Raquel se preguntaba si te quieres venir a comer hoy.
Aaron: ¡Que va hoy no puedo!.- Y colgó.
¡Pero será idiota!. Pensé. Me quede mirando el móvil un rato. ¿Pero de que narices va el niño este?. ¡Muchas cosas bonitas! Pero luego nada. Le devolví el móvil a Chema.
Yo: Gracias.- Dije en un tono enfadado.
Raquel: ¿Qué ha dicho?.
Los ojos de Raquel, eran brillantes como los de un niño cuando cree en los reyes magos, cuando mira esa carroza el día de la cal gabata, esperando a que le traigan lo mas deseando. ¡Las chicas llegamos a ser realmente ilusas!. Quizás demasiado.
Yo: No puede, tiene comida familiar. -Mentí un poco, sabia que si le decía a Raquel lo que había pasado se cogería una rabieta de las suyas y se liaría a tortas con la primera farola que se encontrara, y la verdad no me apetecía mucho hacer un pequeño pero largo viaje al hospital, y creo que a las chicas tampoco.
Raquel: Entonces creo que yo tampoco iré.- La voz de Raquel se quebró un poco.
Bea: ¿Por qué? ¡Estas loca.
Raquel: Esto parece mas bien una comida de pareja, yo no pinto nada.- Nos miro a todos.
Bea: ¡Venga la única pareja es Richy y Sara!.
Raquel: Yo me entiendo.- Se dio la vuelta, dándonos la espalda.- Disfrutar.- Salí corriendo.
Yo: ¡Raquel por favor!.- Corrí un poco detrás de ella.- ¡No hagas ninguna locura.- Regrese al grupo.
Chema: ¿Por qué se ha puesto así?.- Dijo algo confuso.
Bea: Raquel es muy sentimental.
Chema: Pero ella tendría que saber que Aaron tiene novia.
Todas nuestras miradas se fijaron en Chema por lo que acaba de decir.
Yo: ¿Cómo?
Chema: No he dicho nada de otro mundo, todos los saben. El tiene novia lleva con ella.- Pensó un poco.- Tres meses, creo.
Ana: ¿Y quien es?
Chema: La chica esta, como se llama.-Volvió a pensar.- Si, esta Alicia.
Ana: La prima.- Murmuro.
Bea me miro.
Yo: No puede ser.
Chema: ¿El que pasa? ¡No me entero de nada!.
Un gran escalofrío recorrió mi cuerpo y la cara que pusieron Ana y Bea también les tubo que pasar lo mismo.
Chema: ¡Venga! ¡Decirme! ¡Me estáis empezando a dar miedo! ¡Mucho miedo!.- Dijo algo asustado y tembloroso.
Esa situación era algo inquiétate para las tres, mayormente como decirle la verdad a Raquel. Pero tarde o temprano se iba a enterar. En esos instante al grupo llego Richy.
Richy: ¿Y esas caras chicas?.
Levante un poco la mirada para verle, el estaba bien y sobretodo sonreía. Parecía otro inútil que no se habia enterado, pero tenia razón el no había estado, por lo tanto no se había enterado.
Richy: ¡Venga ni que estuviéramos en un funeral! ¿Qué ha pasado?.
Chema: Les dije lo de que Aaron tenia novia, y se han quedado así, congeladas.
Richy: ¿Aaron tiene novia?.
Chema: Si, es Alicia.
Richy: Con razón que se hayan quedado así
Los brazos de Richy me rodearon dándome su calor, pero estaba en un estado que ni yo sabia controlarlo, como decir toda la verdad sabiendo que vas a dañar a una persona mue importante en tu vida.
Chema: ¿Pero que pasa? ¿Qué hay de malo que Aaron y Alicia sean novios?
Richy levanto un poco la mirada, pero sus ojos eran los de una persona asustada. Las chicas seguíamos sin hablar, no es que quisiéramos ignorarlos. Pero ninguna de las tres podíamos hablar.
Bea: Chema mira es que…-Hablo algo nerviosa.
Aaron: ¡Chema! ¿Qué pasa?
Yo: No soy Chema, soy Sara.
Aaron: ¿Qué Sara?.
Yo: La amiga de Raquel.
Aaron: Ah, ya si. ¿Qué hace con el móvil de Chema?.
Yo: Llamarte a ti.- Dije sarcásticamente.- Que Raquel se preguntaba si te quieres venir a comer hoy.
Aaron: ¡Que va hoy no puedo!.- Y colgó.
¡Pero será idiota!. Pensé. Me quede mirando el móvil un rato. ¿Pero de que narices va el niño este?. ¡Muchas cosas bonitas! Pero luego nada. Le devolví el móvil a Chema.
Yo: Gracias.- Dije en un tono enfadado.
Raquel: ¿Qué ha dicho?.
Los ojos de Raquel, eran brillantes como los de un niño cuando cree en los reyes magos, cuando mira esa carroza el día de la cal gabata, esperando a que le traigan lo mas deseando. ¡Las chicas llegamos a ser realmente ilusas!. Quizás demasiado.
Yo: No puede, tiene comida familiar. -Mentí un poco, sabia que si le decía a Raquel lo que había pasado se cogería una rabieta de las suyas y se liaría a tortas con la primera farola que se encontrara, y la verdad no me apetecía mucho hacer un pequeño pero largo viaje al hospital, y creo que a las chicas tampoco.
Raquel: Entonces creo que yo tampoco iré.- La voz de Raquel se quebró un poco.
Bea: ¿Por qué? ¡Estas loca.
Raquel: Esto parece mas bien una comida de pareja, yo no pinto nada.- Nos miro a todos.
Bea: ¡Venga la única pareja es Richy y Sara!.
Raquel: Yo me entiendo.- Se dio la vuelta, dándonos la espalda.- Disfrutar.- Salí corriendo.
Yo: ¡Raquel por favor!.- Corrí un poco detrás de ella.- ¡No hagas ninguna locura.- Regrese al grupo.
Chema: ¿Por qué se ha puesto así?.- Dijo algo confuso.
Bea: Raquel es muy sentimental.
Chema: Pero ella tendría que saber que Aaron tiene novia.
Todas nuestras miradas se fijaron en Chema por lo que acaba de decir.
Yo: ¿Cómo?
Chema: No he dicho nada de otro mundo, todos los saben. El tiene novia lleva con ella.- Pensó un poco.- Tres meses, creo.
Ana: ¿Y quien es?
Chema: La chica esta, como se llama.-Volvió a pensar.- Si, esta Alicia.
Ana: La prima.- Murmuro.
Bea me miro.
Yo: No puede ser.
Chema: ¿El que pasa? ¡No me entero de nada!.
Un gran escalofrío recorrió mi cuerpo y la cara que pusieron Ana y Bea también les tubo que pasar lo mismo.
Chema: ¡Venga! ¡Decirme! ¡Me estáis empezando a dar miedo! ¡Mucho miedo!.- Dijo algo asustado y tembloroso.
Esa situación era algo inquiétate para las tres, mayormente como decirle la verdad a Raquel. Pero tarde o temprano se iba a enterar. En esos instante al grupo llego Richy.
Richy: ¿Y esas caras chicas?.
Levante un poco la mirada para verle, el estaba bien y sobretodo sonreía. Parecía otro inútil que no se habia enterado, pero tenia razón el no había estado, por lo tanto no se había enterado.
Richy: ¡Venga ni que estuviéramos en un funeral! ¿Qué ha pasado?.
Chema: Les dije lo de que Aaron tenia novia, y se han quedado así, congeladas.
Richy: ¿Aaron tiene novia?.
Chema: Si, es Alicia.
Richy: Con razón que se hayan quedado así
Los brazos de Richy me rodearon dándome su calor, pero estaba en un estado que ni yo sabia controlarlo, como decir toda la verdad sabiendo que vas a dañar a una persona mue importante en tu vida.
Chema: ¿Pero que pasa? ¿Qué hay de malo que Aaron y Alicia sean novios?
Richy levanto un poco la mirada, pero sus ojos eran los de una persona asustada. Las chicas seguíamos sin hablar, no es que quisiéramos ignorarlos. Pero ninguna de las tres podíamos hablar.
Bea: Chema mira es que…-Hablo algo nerviosa.
domingo, 19 de febrero de 2012
Uno parte dos.
Bea: Chema, se llama Chema.
Bea pronuncio su nombre con cuidado, como si de un cristal se tratara. Era posible de que ella estuviera enamorada pero pobrecita, ya había sufrido demasiado para una vez mas volviera. El partido ya había acabado.
Ana: Vamos chicas, podemos esperarles a la salida de los vestuarios.
Bea, miro a Chema: Adiós, Chema.
Chema la miro: Adiós.
Las chicas fuimos bajando las escaleras en un silencio inquieto.
Bea: Venga decirlo.
Las chicas: Ohhhhhhhhhhhhhh
Raquel: Adiós Chema.- Pronuncio en un tono burlesco.
Bea sonrojo un poco. Llegamos a los vestuarios y poco a poco los vestuarios. Y los componentes del equipo iban saliendo poco a poco.
Raquel: Aaron ya no me saludas.
Aaron miro a Raquel: Demasiada guapa para mis ojos.
Raquel sonrío feliz. Como era posible que la tonta de Raquel volviera a caer en la trampa de Aaron. Con todo lo que Aaron la había echo sufrir ella seguía pensando en que Aaron había cambiado pero no era así. Luego mas tarde salio Fernando, el enamorado de Ana.
Fernando miro a Ana: Hola.
Ana se quedo sorprendida.: Hola Fernando.
La verdad es que parecía que Fernando también iba por Ana pero ninguno de los dos se decidía, probamente los dos son demasiado vergonzosa, quizás demasiado. Yo esperaba a que saliera Richy.
Richy: Hola cariño.
Yo: Hola amor.-Le bese-. Eres un gran futbolistas.
Richy: Tu me animas.
Rei un poco.
Bea miro para las gradas pero Chema, ya no estaba allí.
Richy: Bea, Chema esta con el entrenador.
Bea no miro a todas: ¿Le esperamos?.
Las chicas asentimos con la cabeza y Chema salio al final.
Bea se acerco a Chema: ¿Vas a jugar al partido que viene?
Chema: No, estoy lesionado.
Raquel: ¿Te quieres venir a comer con nosotros?
Chema: ¿Quiénes vais?
Raquel: Las chicas y Richy.
Yo: Y Fernando.
Ana: No, Fernando no.
Yo: Fernando si.
Sali corriendo detrás de Fernando.
Yo (gritando): ¡Fernando!.
El se giro.
Fernando: ¿Si?.
Yo: Oye, que se preguntaba Ana si quieres venirte a comer con nosotras.
Fernando: Si, ¿Quiénes vais?.
Yo: Las chicas, Richy, y alo mejor Chema.
Fernando: Claro que voy. Voy a casa a por el dinero. Decirme donde vais a estar. Y voy alli. ¿Vale?
Yo: Claro, vamos a estar en la Catedra.
Fernando: Nos veremos allí.
Me gire y fui corriendo al grupo.
Yo: Chicas, Fernando también viene.
Ana me miro con sus ojos asesina.
Yo: Venga, Ana, no te pongas así que en el fondo lo estas deseando.
Chema se río un poco.
Raquel: Jo, también podría venir Aaron.
Chema: Yo tengo su numero de teléfono.
Yo: ¿Tienes saldo?
Chema: Soy de contrato.
Yo: Trae aquí.
Cogí el móvil de Chema y busque el numero de Aaron.
Bea pronuncio su nombre con cuidado, como si de un cristal se tratara. Era posible de que ella estuviera enamorada pero pobrecita, ya había sufrido demasiado para una vez mas volviera. El partido ya había acabado.
Ana: Vamos chicas, podemos esperarles a la salida de los vestuarios.
Bea, miro a Chema: Adiós, Chema.
Chema la miro: Adiós.
Las chicas fuimos bajando las escaleras en un silencio inquieto.
Bea: Venga decirlo.
Las chicas: Ohhhhhhhhhhhhhh
Raquel: Adiós Chema.- Pronuncio en un tono burlesco.
Bea sonrojo un poco. Llegamos a los vestuarios y poco a poco los vestuarios. Y los componentes del equipo iban saliendo poco a poco.
Raquel: Aaron ya no me saludas.
Aaron miro a Raquel: Demasiada guapa para mis ojos.
Raquel sonrío feliz. Como era posible que la tonta de Raquel volviera a caer en la trampa de Aaron. Con todo lo que Aaron la había echo sufrir ella seguía pensando en que Aaron había cambiado pero no era así. Luego mas tarde salio Fernando, el enamorado de Ana.
Fernando miro a Ana: Hola.
Ana se quedo sorprendida.: Hola Fernando.
La verdad es que parecía que Fernando también iba por Ana pero ninguno de los dos se decidía, probamente los dos son demasiado vergonzosa, quizás demasiado. Yo esperaba a que saliera Richy.
Richy: Hola cariño.
Yo: Hola amor.-Le bese-. Eres un gran futbolistas.
Richy: Tu me animas.
Rei un poco.
Bea miro para las gradas pero Chema, ya no estaba allí.
Richy: Bea, Chema esta con el entrenador.
Bea no miro a todas: ¿Le esperamos?.
Las chicas asentimos con la cabeza y Chema salio al final.
Bea se acerco a Chema: ¿Vas a jugar al partido que viene?
Chema: No, estoy lesionado.
Raquel: ¿Te quieres venir a comer con nosotros?
Chema: ¿Quiénes vais?
Raquel: Las chicas y Richy.
Yo: Y Fernando.
Ana: No, Fernando no.
Yo: Fernando si.
Sali corriendo detrás de Fernando.
Yo (gritando): ¡Fernando!.
El se giro.
Fernando: ¿Si?.
Yo: Oye, que se preguntaba Ana si quieres venirte a comer con nosotras.
Fernando: Si, ¿Quiénes vais?.
Yo: Las chicas, Richy, y alo mejor Chema.
Fernando: Claro que voy. Voy a casa a por el dinero. Decirme donde vais a estar. Y voy alli. ¿Vale?
Yo: Claro, vamos a estar en la Catedra.
Fernando: Nos veremos allí.
Me gire y fui corriendo al grupo.
Yo: Chicas, Fernando también viene.
Ana me miro con sus ojos asesina.
Yo: Venga, Ana, no te pongas así que en el fondo lo estas deseando.
Chema se río un poco.
Raquel: Jo, también podría venir Aaron.
Chema: Yo tengo su numero de teléfono.
Yo: ¿Tienes saldo?
Chema: Soy de contrato.
Yo: Trae aquí.
Cogí el móvil de Chema y busque el numero de Aaron.
Capitulo uno. Un partido.
Hola, me llamo Sara. Tengo 18 años. Y mi vida por así decirlo, no es perfecta. Pero, ¿Quién es capaz de sonreí todos los días?. Aun no he visto quien todos los días sonría estando absolutamente bien. Creo que la vida consiste en eso, sonreír, llorar y tratar de ser feliz.
Chicas: ¡Sara! ¡Baja!.
Me asome a la ventana, como no eran ellas…
Yo: ¡Ya bajo!.
Salí a la calle. Eran preciosas las tres. La mas alta es Ana, rubia, ojos verdes, un bebezón, tenia un acento cordobés que la salía cuando se enfadaba. Otra es Raquel, de mi misma estatura, morena con unos ojos marrones oscuros. Y la otra es Bea, un poco mas bajita que yo, su pelo color castaño oscuro con unos ojos marrones verdosos.
Bea: Ya creímos que no bajabas.
Yo reí un poco: ¿Y perderme este día con vosotras?
Ana: Quien sabe.
Raquel: Chicas, vamos a ver a los chicos que tienen partido.
La chicas asumimos. Todas nos encantaba ir a verlo por que los tres amores de nuestra vida jugaban en el mismo equipo, el Talavera Cadetes 96. Llegamos al campo de fútbol y nos subimos a las gradas, Bea, se acerco a las barras y empezó a buscar en el campo de futbol.
Ana: Bea, no le busques, que esta vez no le han convocado.
Bea la miro apenada, solo cuando jugaba podía verle.
Bea; Pues valla. ¡ENTRENADOR CABRON!.
Las chicas nos agachamos, y nos reímos.
Yo: Bea, estas loca.
Bea: No estoy loca. No tengo vergüenza.
Nos reímos mas y con mas ganas. Si a veces las tres llegamos a hacer inmensas locuras juntas, pero cualquier instante juntas es perfecto, como tocar las nubes.
Ana: Chicas ya empieza el partido.
Yo: ¡Vamos Richy!.
Obviamente, Richy, era mi novio y solo venia para animarle.
Bea gruño: No tienen nada que hacer sin el numero nueve.
Las chicas miramos a Bea. En parte tenia razon el numero nueve era el que mas goles habia metido en toda la temporada pero eran un gran equipo y seguro que lo hacian bien.
Ana, Raquel y yo: ¡Goooooooool!
Bea intento celebrarlo pero no era capaz, su sonrisa era demasiado falsa y no se creia. En ese momento miro hacia atrás.
Bea: Mirale esta ahí.
Me gire un poco.: Es cierto. ¡Venga salúdale!
Bea: ¡Que vergüenza!.
Ana: ¿Tu no eras la que no tenia vergüenza?.
Bea: Bueno si pero
Raquel: Pero nada, vamos pequeña Minnie.
Bea se giro decidida.: Allá voy.
Las tres miramos con disimulo, Bea se sentó a su lado y empezaron ha hablar. No hacían mala pareja, tampoco buena, pero el amor es así. Nadie de las cuatros sabíamos como se llamaba solo lo reconocíamos por el numero nueve, el numero de su camiseta cuando juega en los partidos.
Ana cuchicheo: Hacen buena pareja.
Yo: Bueno, el es algo macarra.
Raquel: Venga chicas no conocemos como es el, alo mejor es un chico simpático.
Yo: ¡Venga Raquel!. En lo que llevamos de temporada ya lo hemos visto con seis chicas.
Ana: Es un putero.
Raquel: Bueno quizás no ha encontrado a la chica perfecta.
Ana: Raquel, sabemos que sacas la cara por el, por que Aaron es como el.
Raquel: Estamos hablando del numero nueve no de Aaron.
Yo: Pero son muy parecidos.
Raquel: Aaron es mas guapo.
Ana: Bueno si.
Las chicas nos concentramos en el partido y no nos dimo cuenta de que Bea ya había regresado.
Yo: Eh, ¿Qué tal?.
Bea: Muy bien es muy majo.
Ana: ¿Y como se llama?
Chicas: ¡Sara! ¡Baja!.
Me asome a la ventana, como no eran ellas…
Yo: ¡Ya bajo!.
Salí a la calle. Eran preciosas las tres. La mas alta es Ana, rubia, ojos verdes, un bebezón, tenia un acento cordobés que la salía cuando se enfadaba. Otra es Raquel, de mi misma estatura, morena con unos ojos marrones oscuros. Y la otra es Bea, un poco mas bajita que yo, su pelo color castaño oscuro con unos ojos marrones verdosos.
Bea: Ya creímos que no bajabas.
Yo reí un poco: ¿Y perderme este día con vosotras?
Ana: Quien sabe.
Raquel: Chicas, vamos a ver a los chicos que tienen partido.
La chicas asumimos. Todas nos encantaba ir a verlo por que los tres amores de nuestra vida jugaban en el mismo equipo, el Talavera Cadetes 96. Llegamos al campo de fútbol y nos subimos a las gradas, Bea, se acerco a las barras y empezó a buscar en el campo de futbol.
Ana: Bea, no le busques, que esta vez no le han convocado.
Bea la miro apenada, solo cuando jugaba podía verle.
Bea; Pues valla. ¡ENTRENADOR CABRON!.
Las chicas nos agachamos, y nos reímos.
Yo: Bea, estas loca.
Bea: No estoy loca. No tengo vergüenza.
Nos reímos mas y con mas ganas. Si a veces las tres llegamos a hacer inmensas locuras juntas, pero cualquier instante juntas es perfecto, como tocar las nubes.
Ana: Chicas ya empieza el partido.
Yo: ¡Vamos Richy!.
Obviamente, Richy, era mi novio y solo venia para animarle.
Bea gruño: No tienen nada que hacer sin el numero nueve.
Las chicas miramos a Bea. En parte tenia razon el numero nueve era el que mas goles habia metido en toda la temporada pero eran un gran equipo y seguro que lo hacian bien.
Ana, Raquel y yo: ¡Goooooooool!
Bea intento celebrarlo pero no era capaz, su sonrisa era demasiado falsa y no se creia. En ese momento miro hacia atrás.
Bea: Mirale esta ahí.
Me gire un poco.: Es cierto. ¡Venga salúdale!
Bea: ¡Que vergüenza!.
Ana: ¿Tu no eras la que no tenia vergüenza?.
Bea: Bueno si pero
Raquel: Pero nada, vamos pequeña Minnie.
Bea se giro decidida.: Allá voy.
Las tres miramos con disimulo, Bea se sentó a su lado y empezaron ha hablar. No hacían mala pareja, tampoco buena, pero el amor es así. Nadie de las cuatros sabíamos como se llamaba solo lo reconocíamos por el numero nueve, el numero de su camiseta cuando juega en los partidos.
Ana cuchicheo: Hacen buena pareja.
Yo: Bueno, el es algo macarra.
Raquel: Venga chicas no conocemos como es el, alo mejor es un chico simpático.
Yo: ¡Venga Raquel!. En lo que llevamos de temporada ya lo hemos visto con seis chicas.
Ana: Es un putero.
Raquel: Bueno quizás no ha encontrado a la chica perfecta.
Ana: Raquel, sabemos que sacas la cara por el, por que Aaron es como el.
Raquel: Estamos hablando del numero nueve no de Aaron.
Yo: Pero son muy parecidos.
Raquel: Aaron es mas guapo.
Ana: Bueno si.
Las chicas nos concentramos en el partido y no nos dimo cuenta de que Bea ya había regresado.
Yo: Eh, ¿Qué tal?.
Bea: Muy bien es muy majo.
Ana: ¿Y como se llama?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)